El peligro la rodeaba y podía acabar siendo la víctima de
aquella montaña… o de la pasión.
Alguien que había nacido rodeada de lujos y comodidades,
como Chelsea Tedman, jamás habría imaginado que acabaría escalando el Everest.
Debía resolver el misterio de la muerte de su hermana en aquella misma montaña
pero, antes de nada, necesitaba un guía.
Kurt Jellic resultaba tan misterioso como seductor, y además
era perfecto para el trabajo. Chelsea no tardó en darse cuenta de que se
enfrentaba a dos grandes dificultades: escalar el Everest y resistirse a la
atracción que sentía por Kurt…
0 comentarios
Publicar un comentario